En el ochenta cumpleaños de de don Manuel Díaz Martínez, con permiso, comparto un poema suyo sobre esta hora misma, 6:35 p.m.:
6:35 p.m.
Aquí dejo constancia
de este instante sin peso,
sin fondo, sin prisa.
De quedarme en silencio,
cuánta nada sería
esta tarde que admiro;
cuanto olvido, también,
estas dalias vivaces
que iluminan mi mesa
mientras bebo el café.
Manuel Díaz Martínez – Poemas sueltos 1996 . 2011
¡Que siga la vida!