Este poema incluido en mi poemario Otro uno, reparto y localizaciones, que junto con otro de Adolfo García García llamado H ¡Ay! Desconsuelo, fue publicado en un mismo libro bajo el título genérico Otro uno, desconsuelo —NACE, 2014—, le gustó a los colegas y a muchos lectores atentos. Aprovechando la proxímidad del 4º Recital de Poesía Religiosa Nuestra Señora de La Luz que se celebrará el próximo ocho del corriente a las siete y media de la tarde, se los brindo con afecto.
PRECES
Muy superior a mí no siendo nada
En la atómica red y las estrellas
Sin encontrar por esconder la noche
La figura de un padre
Tan afines a mi en los absurdos
Los transeúntes de la gran metrópoli
Los que trasiegan en el campo y el mar
No llegando al deshacer esta noche
Los caminos y vías
Mi reposo rendido a la negrura
De la lombriz que agujerea el alma
Sin que conozca por estar la noche
Como la guerra hace
Plantando con locura lo demente
Esta mujer que madre fue y lavó
Las humildes vestimentas de su hijo
Me llevará a la orilla en donde blancas
Alegraron el cielo
Con volar superior al de los serafines
Sin fuerza ya la parásita noche
tanto al anuncio como al fin
me guiará esta cuna que fue
luz inferior a nadie.
Mucho ha mejorado este poema respecto a la versión anterior, aunque de la otra manera también me gusta mucho. Dicen que los poemas son seres vivos que crecen con el poeta y se desarrollan. Mi enhorabuena.
Antonio Arroyo