Siempre tenemos a mano una causa digna y lejana, un texto, una sentencia, frase o pensamiento brillante que arrojar al prójimo, pero nos es imposible pronunciar una palabra o articular un silencio de amor hacia el vecino.
Aquiles García Brito, Las Palmas de Gran Canaria, a 21/agosto/2013
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No me encuentro incluido entre las personas que funcionan de esa manera tan «a la contra», aunque sé que la frase va dirigida a determinados sujetos…, a los que ni siquiera debería haberlos llamado sujetos, pues no llegan a complementos circunstanciales de negación. Bastaría no ya con verter un mínimo de empatía hacia el vecino,, sino tan sólo con dejar de ejercer de psicópatas. Aplaudo la frase en ese contexto.
Una frase muy indicada y más en estos momentos. Andamos algo revueltos, bueno, muy revueltos. Todo está patas arriba. Pero debemos, centrarnos y pensar más en lo que realmente es necesario y para mi, sin duda, es el amor.Un abrazo. Me gusta tu pensamiento.